(Francia)
La idea de esta pieza surgió durante una visita a la Arena de Nimes (Francia). Yo me sentí muy impresionado por los pasillos, los corredores, las perspectivas, en fin, por la tensión intrínseca del lugar, como si la arquitectura y la luz guardaran rastros de la violencia de la antigüedad. Tuve una visión de un largo paseo en diferentes niveles, una sucesión de desplazamientos que convergen todos, de manera ineludible, hacia el centro, ningún otra salida sería posible. Esta tensión visual es el origen de la conducción de la energía del proyecto, que va siempre hacia movimientos de tensión y de ruptura. Cuando se calma, la música quiere ir hacia el polvo, hacia el soplido anterior. Sin ser directamente narrativa. La forma y el material siguen un camino que el mismo errar me ha sugerido: una dinámica y un juego de fuerzas que se oponen, se dividen o se agregan.
La pieza está dedicada al Ensemble Próxima Centauri, y, especialmente, a Maribé.
XVIII Festival Latinoamericano de Música
Caracas, 16 al 25 de mayo | 12 al 19 de octubre, 2014