Su interpretación nos conduce al mundo expresivo del instrumento acústico como
solista acompañado por la cinta de sonidos pre grabados, permitiendo igualmente
la incorporación de elementos de electrónica en vivo. La independencia de planos
sonoros se desenvuelven creando un nuevo material y recursos que renacen de la
misma obra como un proceso de retroalimentación constante.
Las secciones del Contrabajo están conformadas por módulos melódicos con
carácter improvisatorio que se mueven por centros tonales recorriendo tesituras y
registros. Los centros tonales constituyen notas estructurales, sonidos claves que se reiteran y la línea melódica gira en torno a ellos formando un canto natural.
La parte electrónica está constituida en base a sonidos granulados derivados del
contrabajo con procesamientos digitales y dentro de su mundo sonoro busca tener su propio canto.
Las densidades pueden ser transparentes, vacías, traslúcidas, llenas, densas,
pesadas, livianas. En ambas partes se trabaja la estructura de acuerdo a las texturas que se desea sincronizar y se complementan e imitan con una fusión y conexión espontánea. La parte central está conformada por una gran cadencia donde se resalta el poder expresivo del Instrumento.
Las densidades nos llevan a un mundo imaginario donde el sonido vuela. gira, se
transforma y retorna, la energía siempre está en constante movimiento.
Caracas, 16 al 25 de mayo | 12 al 19 de octubre, 2014