La obra Emiliana es un madrigal amoroso para orquesta en un solo movimiento que se articula en la deriva de sus fantasmagóricas figuras de identidades tipológicas, que se animan unas con otras de manera apasionada y levemente atraídas las unas por las otras. Bella y plena en su volar de pájaro y gesto, procede por planos con una existencia paralela independiente al desplazamiento. Las partes instrumentales poseen su propio ánimo en bandadas y por grupos regulados por la predilección de ciertos intervalos en su sentido de ritmo, y en una forma de expresión que resulta ser lo amoroso de la bella Emiliana. La acción y atracción se invierte en su inversión, en su permutación, en la lectura de formas derivativas y nuevamente leídas. Se fragmenta, se reduce o aumenta en proporción, repite la figura de manera obsesiva como un pájaro carpintero enamorado para, finalmente, morir en el magma de la percepción de un pulso continuo y atemporal que dibuja las condiciones de un pájaro nocturno cuyos ruidos, susurros y vibrante sonido en el espacio conforman su vuelo como una alada “amorosidad”. Así, el viaje de los pájaros es el madrigal amoroso del camino espiritual. A lo largo de él, los pájaros descubren que buscan hacia el interior la iluminación y que ella no es sino la apasionada unión de un alma individual con el ritmo amoroso de lo solidario.
Caracas, 16 al 25 de mayo | 12 al 19 de octubre, 2014